¿De verdad estás motivando?

Un ejercicio interesante cuando trabajo la motivación en cursos de liderazgo, es pedirles que dibujen en un gráfico la evolución de su motivación durante los últimos 10 años. En un eje se marca el tiempo y en el otro el nivel motivacional. Curiosamente, cuando se inicia un nuevo empleo, ese nivel suele aparecer muy alto para ir bajando y oscilando en los meses o años posteriores.

Es decir, los trabajadores suelen llegar motivados de serie a las empresas y, con el paso del tiempo, van perdiendo una parte de esa motivación por causas diferentes. 

Teniendo esto en cuenta, ya me suena extraño cuando escucho aquello de que "la empresa debe motivar al trabajador". Más bien, debe preocuparse de no desmotivar. Aún así, muchas compañías se preocupan de forma explícita de este tema y organizan eventos, jornadas o juegos con la única finalidad de motivar a su plantilla. De hecho, algunas llegan a tener "departamentos de felicidad", como si mi felicidad tuviera que depender de las ideas geniales de una área de mi empresa que ni es la mía.

He conocido empresas que se empeñaban en organizar eventos que eran claramente desmotivadores para los asistentes, pero nadie se atrevía a decir públicamente que, aquello que había costado tanto dinero, era una pérdida de tiempo. Mientras tanto, algo tan objetivo como el índice de rotación seguía completamente descontrolado.

Las personas tenemos necesidades diferentes entre nosotros, incluso van cambiando a lo largo de la vida de un empleado. Lo que buscábamos a los 25 es muy diferente de lo que queremos a los 45. Entonces, ¿por qué buscamos fórmulas mágicas para "motivar" a toda la plantilla con el mismo tipo de acciones? ¿Nos hemos molestado en preguntarles la opinión real de este tipo de acciones?

Creo que la fórmula para mantener la motivación del equipo, es conocerles individualmente y en profundidad. Saber qué les gusta, qué se les da bien, qué necesitan e intentar satisfacer estas necesidades de manera personalizada. Todo lo demás, son acciones de cara a la galería que pretenden esconder carencias más graves dentro de la organización.

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