Los personajes más famosos de las reuniones

¿Habéis analizado alguna vez la conducta de las personas que asisten a las reuniones de empresa con vosotros? Aunque cambies de departamento o de empresa, hay una serie de prototipos de actuación que se repiten de forma curiosa (y en algunos casos peligrosa):
  • El líder autoritario que va de guay. En su discurso asegura que busca que las decisiones sean tomadas por el grupo de forma democrática, aunque ya vimos hace un tiempo que las empresas no son democráticas. Los asistentes saben al cabo de pocos minutos que las decisiones ya están tomadas antes de empezar.
  • El líder con baja autoestima que busca reafirmar su autoridad ninguneando a los asistentes sin el menor respeto por el equipo.
  • El que llega tarde por norma, pensando que el tiempo de los demás vale menos que el suyo. Suele pensar que los que llegan a la hora pueden dar a entender que tienen poco trabajo.
  • El que no participa en ningún tema. Puede coincidir con la persona que lleva menos tiempo en el grupo, con la que domina menos el tema tratado.
  • El que nunca lleva la contraria al jefe. No aporta absolutamente nada salvo reforzar la autoestima de un jefe carente de ella. ¿De verdad había que invitarle?
  • El que habla sin mojarse en ningún tema. Evita el conflicto igual que el que no participa pero no quiere parecer tonto. Todavía es peor, porque es mejor callar y parece tonto que hablar y confirmarlo.
  • El protagonista. Cree saber mucho del tema y necesita demostrarlo a todo el mundo. El problema es que suele tener dificultades para escuchar las opiniones de los demás porque saben menos que él/ella.
  • El imprudente. No sabe del tema, se le ha convocado por error y no se ha dado cuenta. Cada cosa que dice tiene menos sentido que la anterior, provocando las sonrisillas del grupo.
  • El graciosillo. Tiene un chiste o broma para cada ocasión. En su justa medida, aporta un poco de aire fresco si el tema tratado es denso, pero suele medir mal la frenada e incomodar a algunos asistentes por alguna broma pesada.
  • El negativo. Bajo su punto de vista, todo son dificultades y problemas. Todo le parece imposible de realizar. Su miedo al cambio hace imposible que aporte algo de positividad al grupo.
  • El dormilón. Se esfuerza por disimular los bostezos pero no siempre lo consigue. No sólo se desconecta del tema tratado, sino que atrae la atención de los demás que apostarán por si empieza a roncar o no.
  • El técnico. Su mayor valor es su conocimiento técnico y cuidará minuciosamente su lenguaje para demostrarlo, aunque nadie del grupo consiga entender nada de lo que dice.
  • El desmotivado. El tema no le interesa en absoluto y sabe que la reunión es un puro trámite. No aportará nada, pero puede que aporte críticas muy elaboradas sobre el jefe, la empresa, los compañeros, etc.
¿Concéis algún tipo de personaje más?

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